Cuando te dicen "Estás muy guapa...y padeces fibromialgia!!



Qué bien se te vé!!!....Haces muy buena cara!!! Seguramente alguna de estas frases las habrás escuchado alguna vez.... Es que son muy comunes entre los que compartimos esta enfermedad... Y la verdad sea dicha, a mí me hacían mucho daño.
 A tal punto que llegué a pensar en como maquillarme para que se notara algo de lo que sentía por dentro. Mas tonos de grises para los ojos, cambiar el rubor por otro mas rojo o mas oscuro, buscar gafas que reflejen mi cara de enferma, no lo sé...., tantas cosas pensé....
Un largo tiempo estuve sufriendo "estos piropos" , que nadie me los decía con mala intención; pero que me tocaban recibirlos mas seguido de lo que podía digerir. Otras veces le tocaba a mi familia tolerar mi frustración o mi enojo por aquello que me ponía tan mal.
Sin embargo en mis pasos cotidianos yo continuaba con mis ejercicios y caminatas. Inventar y aprender nuevos batidos y recetas... En cuanto a la vestimenta buscaba ropa cómoda pero que me favoreciera. También lo hacía con el calzado, era prioritario que me permitiera cumplir el objetivo del día sin que acrecentara mis picos de dolor. Buscaba mas contacto con la naturaleza, bajar el ritmo de moverme, pensar solo en hoy, disfrutar de lo mágico que tiene lo cotidiano. Vamos!! que yo seguía con mi empeño por ganarle terreno de mi vida a la fibromialgia. Hasta que llegaba la gran frase del día "Que bien se te vé"!!! ufff, todo se me caía al suelo, regresaban los llantos, los enfados, las frustraciones... era muy triste...
Hasta que un buen día, paseando una tarde con mi marido.... y recibir el saludo de una conocida:
 -Que bién se te vé!!, se produjo un silencio, mi marido me miró sabiendo lo que significaba eso para mí, y de repente pude contestar: -"Gracias!!!! Trabajo a diario para ello!!!  Todo mi trabajo y tenacidad valían la pena. Al fin pude darme cuenta que era yo la que no veía, el resto del mundo sí lo valoraba!!
Y me sentí tan bien. Tan plena. Tan realizada... es que cada paso, cada esfuerzo, cada pequeño logro se iban reflejando en mí. Pensé en esos momentos en los que tenía que comenzar a moverme aunque doliera, cuando creía que gastaba mi preciada energía en peinarme sabiendo que alguna lagrimilla se me escaparía, por conseguir estar presentable; pensé en tantos momentos... 
Que gran descubrimiento fue aquello y que agradecida vivo desde entonces. !!! 

Comentarios

Entradas populares de este blog

Porque esta página

si tienes el coraje de no hablar de la fibromialgia....la magia sucede!

Cada uno habla del mundo que lleva dentro